Las propiedades del Mantoplate y sus derivados lo convierten en el mejor aliado en el sector de la salud.
El Mantoplate es un material inorgánico (no contiene carbono) y no tiene sustancias cancerígenas, siendo todos los polímeros utilizados en su composición de origen natural. Tiene la propiedad excepcional de ser una barrera natural contra el Radón, gas natural responsable de varios tipos de cáncer. Además, es inodoro y no afecta al sentido del olfato de las personas donde se aplica.

Gracias a su composición única, el nivel de radiactividad en las zonas donde se aplica es estrictamente inferior a 1 Bq.
Reduce significativamente el porcentaje de radiaciones artificiales emitidas por aparatos domésticos o exámenes radiológicos, absorbiendo todas las ondas magnéticas gracias a las propiedades de los elementos presentes en su composición.

No altera los resultados de las pruebas de diagnóstico por imagen, no es radiactivo y puede aplicarse con seguridad en cualquier espacio que requiera equipos que emitan radiactividad artificial, como hospitales, consultas dentales, centrales nucleares, entre otros, limitando así el impacto de esta radiación en la salud humana.

Como material transpirable y fotocatalítico (la fotocatálisis se utiliza en el tratamiento del aire, la higienización, la desodorización y tiene aplicaciones en el campo médico para combatir las células infectadas), permite que los entornos sensibles donde se aplica mantengan una calidad del aire optimizada.